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La residencia municipal Sancti Spiritus de Bermeo decidió en 2023 hacer un cambio de cultura del cuidado en el centro, y dar el paso desde un modelo hospitalario tradicional hacia un modelo de atención basado en las capacidades de las personas. Tras mucho trabajo, el centro cumple “perfectamente” los objetivos de los modelos de Atención Centralizada en la Persona (ACP), por lo que ha sido nombrado Centro de Atención Centrada en la Persona y Libre de Sujeciones Físicas/Químicas. El lunes recibirá el certificado, para lo cual se ha organizado un pequeño acto que comenzará a las 11:00 horas.
El proyecto se llama ETXEKULEZ, “porque como en casa en ningún sitio”. Este nombre fue escogido tras la participación de todas las personas que conforman la residencia: personas usuarias, trabajadoras y trabajadores y familiares. Etxekulez es el resultado de la determinación por parte del centro de hacer un cambio de la cultura del cuidado, un cambio de visión hacia las capacidades de las personas que viven en la residencia, un cambio en el que se deja el paternalismo a un lado y se camina hacia cuidado más autonomista y participativo. Es decir, se trata de un modelo de cuidado basado en las personas, poniéndolas en el centro y respetando su autonomía, dignidad y derechos. En consecuencia, en este modelo no se utilizan ni vínculos físicos ni farmacológicos.
Desde la residencia municipal explican que han trabajado mucho. Por un lado, todo el personal de la residencia (limpieza, cocina, atención directa, enfermería, equipo directivo) ha recibido una formación de unas 100 horas. Y, por otro, se creó un Equipo Conductor multidisciplinar de apoyo a la implantación del cambio en el centro, con el fin de implantar e impulsar el proyecto. Un cambio en el que han colaborado con la Fundación Cuidados Dignos, que ha ofrecido formación y asesoramiento a todo el personal de la residencia.
Dicen que “no ha sido un proceso fácil”, ya que han tenido que “vencer resistencias y desconfianzas” por parte del personal y familiares. A pesar de ello, destacan que, vistos los avances y los pequeños logros, el proyecto “ha convencido a los escépticos”.
Una de las herramientas básicas de este proceso ha sido la investigación y reconstrucción de las historias vitales de cada residente, y en esta tarea de reconstrucción se ha implicado todo el personal de atención directa: auxiliares, enfermeras, equipo de tiempo libre y trabajadoras sociales. Una participación multidisciplinar que, dicen, ha sido “muy importante”.
Todo ello ha dado lugar a un cambio de paradigma de cuidado en la residencia y a la implantación de un modelo de atención centrado en las personas. En primer lugar, se retiraron toda clase de ataduras que limitaban los movimientos, desde los cinturones a las barandillas de la cama. El siguiente paso fue descartar los vínculos químico-farmacológicos. De esta forma, las personas residentes recuperan, dentro de sus enfermedades y trastornos, su verdadero carácter, hasta entonces “escondido por los fármacos”.
Valoración positiva de las familias
Desde fuera, familiares de las personas residentes aseguran que ha sido una “gran experiencia” y hacen una valoración “positiva” del proyecto Etxekulez. Por ejemplo, Josune Gabantxo Bereinkua, hija de una residente, recuerda que al principio era una de las personas escépticas: “Viendo cómo estaba mi madre, no pensé que pudiera haber cambios, pero en poco tiempo se vieron grandes mejoras. Mi madre ha pasado de estar sentada y sin moverse a estar activa hoy en día, recuerda nuestros nombres, y a diferencia de antes, hoy se ríe mucho, incluso canta”. Recuerda que antes después de estar con su madre, salía llorando de la residencia, mientras que en la actualidad sale contenta al ver el cambio positivo que ha dado. Dice que sólo tiene buenas palabras para el proyecto Etxekulez, y que de cara al exterior habla muy bien del proyecto.
El concejal de Bienestar Social, Endika Etxebarria Telleria, se ha mostrado “muy satisfecho” con lo que ha conseguido la residencia municipal Sancti Spiritus: “Hay muchos meses de trabajo importante detrás de todo esto y un gran esfuerzo por parte de todo el personal de la residencia. La designación de Centro de Atención Centrada en la Persona y Libre de Sujeciones Físicas/Químicas es muy importante para nosotros, pero más importante es que este modelo innovador se dé en nuestra sede, ya que somos la segunda residencia pública de Bizkaia que lo proporciona. El trabajo realizado por todo el personal ha dado su fruto. Gracias a todas las personas que habéis trabajado para que esto sea posible y enhorabuena por lo conseguido”.