En la costa oeste del cabo de Matxitxako, Gaztelugatxe, es una pequeña península unida a la tierra por medio de un puente construido en roca. En su cima se hallan la ermita y refugio de San Juan de Gaztelugatxe. Para acceder a ella es necesario subir un caminito compuesto de 231 escalones. A finales del siglo XVIII Iturriza señaló la existencia de 425 escalones.En 1053, Eneko Lopez y su esposa Doña Toda, donaron terrenos colindantes a ésta isla al monasterio de San Juan de la Peña. En 1334, el rey de Castilla Alfonso XI, sitió Gaztelugatxe en persecución de Juan Núñez de Lara. Los caballeros bizkainos resistieron con denuedo en ésta fortaleza:
“(...) et por esto salio de Bermeo, et fué cercar la Peña de Sanct Joan, que es a dos leguas dende; et esta Peña est muy fuerte, ca cercala toda la mar, sinon tan solamiente una estrecha entrada. Et el Rey asentó allí real, et mandó traer engeños con que la combatiesen, et moró y un mes. Et estaba dentro de la Peña mucha buena compaña de omes fijos-dalgo, et tenian muchas viandas: et por esto el Rey non la pudo cobrar en aquel tiempo mientra que y estaba (...)”
En 1696, los herejes de La Rochele tomaron Izaro y Gaztelugatxe, cometiendo actos de pillaje y estragos. El 29 de abril de 1782, fueron los ingleses los que entraron en la ermita de Gaztelugatxe.
A partir del siglo XVII, por lo menos, se convirtió en costumbre la procesión del Ayuntamiento de Bermeo a Gaztelugatxe, Izaro y Demiku para llevar a cabo sus proclamaciones de propiedad jurisdiccional. A Gaztelugatxe se sigue yendo actualmente, el 29 de agosto. También es pintoresca la celebración del 24 de junio, dia de San Juan: cuando la gente de Bermeo acude en romería hasta Gaztelugatxe.
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