Historia(9/13)
En 1688, se realizaron cambios en las ordenanzas municipales, sobre todo, en el apartado de elección de cargos del Ayuntamiento. El acta fundacional no contenía una normativa capaz de organizar la población y hubo que elaborar ordenanzas. No se conoce cuando se hicieron y cuantas eran. Las anteriores a 1504 se quemaron en el incendio. Parece que en 1557 se hizo una copia de éstas ordenanzas, pero eran demasiado concretas, y en muchos casos, resultaron inútiles, puesto que no muy eran eficaces. Por último, y, tras la mencionada modificación de 1688, en 1753 se dispusieron las nuevas Ordenanzas.
Hasta el siglo XVIII, Bermeo se gobernó en regimiento abierto y regimiento cerrado. En regimiento abierto, era el pueblo reunido quien tomaba los acuerdos, sobre todo, en lo relacionado con el reparto de gastos, montes comunales, y temas relacionados con labores públicas. En regimiento cerrado, eran los cargos municipales quienes adoptaban las resoluciones. A la hora de elegir los cargos, la villa se dividía en cuatro distritos: Areiltza, Apiotza, Ermendurua y Arostegi. Entre los cargos principales tenemos:
Los habitantes de extramuros no tomaban parte en la elección de cargos del Ayuntamiento. Las elecciones se realizaban turnandose los distritos, por lo tanto, se elegían Alcalde y Teniente de Alcalde a los representantes del distrito al que tocara en turno. Debe decirse, que los regidores de los distritos se elegían por sorteo.
En las Ordenanzas de 1753, se impusieron importantes condiciones para poder ser elegido: debía ser persona adinerada, hidalgo, con cierto nivel cultural y bilingüe (debia saber también castellano).
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