Historia(3/13)
En el contexto de las villas del territorio de Bizkaia, Bermeo tenía una especie de liderazgo entre todas ellas, según se extrae de los documentos fundacionales otorgados después de la de Plentzia. Cuando en los conflictos surgidos entre las villas se interponía recurso de alzada en contra de la sentencia dada por los alcaldes, debían acudir al alcalde de Bermeo:
“(...) a todo home que bos lo quiera demandar con alzada que pueda tomar la parte que se agraviare para ante los Alcaldes de Bermeo, é dende a fuera de mi. “(Acta fundacional de Plentzia).
“(...) é establezco é mando que toda alzada que se tomare, ó fuere pedida ante el Alcalde, ó los Alcaldes de Tabira sea seguida ante los Alcaldes de Bermeo, é dende ante mí, o ante el Señor que a Tabira mandare” (Acta fundacional de Durango).
Por otra parte, Bermeo tenía el primer voto y primer asiento en las Juntas Generales de Gernika, y en las antiguas juntas, cuando el representante de Bermeo hablaba, todos los demás tenían que descubrirse en señal de estima.
Por todo lo indicado, y por ser una de las poblaciones más populosas del Señorío, en 1476, Fernando, llamado el católico, le concedió el privilegio de ser “Cabeza de Bizkaia”. Sin embargo, ésta concesión no fué del gusto de las Juntas de Bizkaia, actuando en contra de la misma. De éste modo, en 1602, se le retiró a Bermeo el título, por ser contrario al honor del infanzonado de Bizkaia.
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